Sopa de almendras
Hasta hace un tiempo, no sabía nada de la sopa de almendras. Mis navidades de infancia siempre han discurrido entre turrones, compotas y peladillas, y desconocía por completo la existencia de este postre de Navidad. Ahora que ya está en mi lista de cosas ricas muy ricas, creo que podría comerlo hasta en agosto. ¡Qué gusto da remover estas gachitas dulces con sabor a canela y almendra, y llevarse la cuchara a la boca!
Después de revisar muchas recetas, me puse manos a la obra para comprar la pasta de almendras. Como trabajo con bastante antelación, fue imposible encontrarla, así que la hice en casa con almendra molida (también se encuentra como harina de almendra), clara de huevo y azúcar glass.
Mientras deshacía la pasta en la leche, pensaba que, en realidad, se podría hacer la sopa de almendras sin formar la pasta, simplemente añadiendo harina de almendras y azúcar a la leche infusionada. Es un método para vagos que pienso probar la próxima vez que la haga, y que te puede servir par…