Pastel de puerros
El pastel de puerros es un clásico de cocina muy socorrido para menús endomingados y mesas navideñas. Los puerros son baratos, es fácil de hacer y resulta muy sabroso. Además se puede hacer con antelación para adelantar trabajo y no estar hasta las cejas en la cocina antes de las celebraciones.
El pastel de puerros se puede hacer hasta dos días antes; solo hay que guardarlo en el frigorífico y sacarlo un par de horas antes de la comida para que se temple. ¿Qué más se le puede pedir?
Mi madre solía hacer un pastel de puerros con base de hojaldre –receta de Hilario Arbelaitz, del restaurante Zuberoa– y fue con ese pastel con el que aprendí a querer a los puerros y los puse en mi diana glotona. Su sabor es muy refinado y se pueden hacer maravillas con ellos.
Este pudin es estupendo solo, pero puedes añadirle gambas o langostinos enteros a la masa si quieres estirarlo un poco o darle más empaque. No las necesita para brillar, pero si en tu familia no sabéis vivir sin gambas en la mesa de …