Una de las elaboraciones atípicas que más me gusta hacer en slow cooker son los pasteles salados. Digo atípicas porque mucha gente piensa aún que los slow cookers son para hacer guisos, legumbres y poco más, pero cocinar pasteles salados en olla lenta es una función ganadora.
¿Qué ventajas tiene? Si no tienes horno, como pasa en muchos hogares más o menos provisionales, poco más hay que decir. Podrás presumir de horneados sin tener un horno a la vista. Puede que lo tengas y no te apetezca encenderlo porque quieres controlar el gasto eléctrico o porque en tu casa haga más calor en verano que en la chabola de Lucifer.
Yo los cocino en crock pot por costumbre desde que conocí la cocción lenta. Este pastel de coliflor y queso pecorino es una delicia. Suculento y diferente. Con lo bueno de la coliflor –sabor y textura– y sin la parte mala de esta brassica: el olor. El pecorino es un queso que siempre tengo en casa: es muy salado y da un punto que me encanta allá donde aparece. Es el contra…