Menú semanal Plus | Tercera semana de febrero 2024
Entramos en la cocina de una anticuaria. Tres cuentas de Instagram interesantes. Norcini, carniceros y cirujanos, la historia de un corte de carne muy popular y todo sobre el brioche laminado.
Una semana más, el menú semanal llega para ayudarte a organizar las comidas y cenas de la semana que viene. En tu mano está adaptarlo a tus gustos y necesidades, seguirlo en parte o al pie de la letra. Haz tu lista de la compra y que el lunes te pille en perfecto estado de revista. ¡Que tengas una buena semana!
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Mi personalidad chamarilera está que no se aguanta con la cocina de Fabienne Nomibis. Me faltan ojos para mirar y buscar cacharritos, detalles, tablas, cartelitos, frascos, velas…
No es una cocina para entusiastas del minimalismo. Si quieres una encimera reluciente y vacía, huye de esta casa a la menor oportunidad. Ve con cuidado, porque en la carrera puedes tropezarte con un taburete, con el paragüero o llevarte una cesta de Caperucita enganchada en la chaqueta.

Yo me quedo. Quiero cotillear en sus armarios, mirar los cuadritos que hay sobre el fregadero, juguetear con la báscula y tocar los cubiertos que expone junto a la ventana.
Paredes blancas desnudas, como a mí me gusta, con azulejos blancos con rejunte negro en las zonas húmedas o de cocción. En el centro, vemos una mesa con un soberbio sobre de mármol y sillas de madera decapada. Sobre ella, una lámpara antigua de cristal que es una declaración de intenciones.

En el frente de la cocina hay varios detalles que me encantan. Las ventanas con paños rectangulares que unen y separan la cocina del salón. El trío de pequeñas lámparas con pantalla de cristal. El neón, que es un foco de atención tan chulo que le perdonamos ese cable colgando en una esquina. El paño de lino bordado que oculta un hueco bajo la encimera.



Fabienne es anticuaria y su casa un escaparate. Cambia con los meses o los años, en función de las ventas o de cuándo decide que ya es hora para vender, por fin, esa vajilla, ese aparador, la cubertería. Vende, compra y vuelve a vender.
Una jugada inteligente que le evita tener un local comercial enorme: expone online – en su web y en Instagram– ambientando en una casa real, cierra el acuerdo y hace el envío. No sabe nada Fabienne.
Fabienne Nomibis en Instagram
Viven a contracorriente desoyendo las voces que intentaron desanimarles cuando emprendieron su proyecto vital o cuando vendieron su casa para viajar por el mundo en una autocaravana.