Menú semanal Plus | Primera semana de mayo 2024
Una cocina con pinceladas rosas. Mayo nos trae el ronqueo, un arte tradicional de despiece. De pueblos, plataformas y Teatro con mayúsculas. Y recetas deliciosas para toda la semana.
Una semana más, el menú semanal llega para ayudarte a organizar las comidas y cenas de la semana que viene. En tu mano está adaptarlo a tus gustos y necesidades, seguirlo en parte o al pie de la letra. Haz tu lista de la compra y que el lunes te pille en perfecto estado de revista. ¡Que tengas una buena semana!
Encontrarás las recetas del menú semanal organizadas en la última sección de esta newsletter. Es posible que, dependiendo de su extensión, al abrirla desde el correo, la newsletter se vea cortada. Puedes expandirla haciendo click en el título, desde “Ver todo el mensaje” que aparecerá al pie, o desde los enlaces “Ver en navegador” o “Leer en la app” que encontrarás en la parte superior del correo.
Cuando se trabaja con grandes espacios, conseguir una cocina que nos haga enloquecer resulta una tarea más fácil. La cocina de Sarah Corbett-Winder –estilista y consultora de moda– es tan grande que le da para tener una butaca de una plaza de las que te sientas y te tienen que rescatar.
Pero si ves la cocina plano a plano, si la revisas por rincones, sus ideas podrían valer para una cocina más modesta. Un espacio muy grande que no renuncia al encanto de los pequeños rincones, ¡bravo! Saco la libreta y anoto, que nunca se sabe cuándo se van a necesitar ideas.
El suelo es rosa, algo que no recuerdo haber visto en esta sección. Está hecho en cemento pulido, un acabado muy bonito, con un brillo satinado que enamora.
La combinación de colores a partir del suelo es muy sutil, pensada para no aburrir, y para que el rosa no resulte demasiado empalagoso. En las paredes está diluido al máximo para combinar de manera magistral con los granates de la carpintería y el violáceo de la isla y el enorme mueble vajillero.
Las encimeras también repiten la gama rosa/violeta, rebajada y discreta, y la despensa se permite una pared violeta algo más intensa. Al estar parcialmente oculta no cansa y da un toque de misterio a este espacio semisecreto.
Toda esta gama de color que juega a la discreción se dulcifica aún más con el tono crema de los muebles de madera hechos a medida.
Sus molduras y la fantasía del mueble con remate triangular, dibujan una cocina llena de personalidad y con un ambiente relajado que no apabulla a pesar de los grandes espacios. No faltan unas pinceladas de verde que parece que están puestas por casualidad, pero no, tienen toda la intención.
La vista de conjunto de esta cocina, con un ventanal de cuarterones color berenjena que ocupa toda una pared y se abre al jardín, es espectacular. Está construida en el espacio de un antiguo invernadero, y el que tuvo, retuvo.
Toda la casa de Sarah Corbett-Winder en House&Garden
El mes de mayo abre la temporada de atún y con ella, vuelven los ronqueos a las lonjas y a algunos restaurantes, que muestran en directo este arte del despiece del atún.
El corte y despiece de pescado siempre me ha fascinado, desde pequeña, cuando acompañaba a mi madre a las pescaderías del antiguo mercado de San Martín en Donostia. Entonces lo que veía eran cortes de besugos, lubinas, merluzas y otros pescados. Lo del atún es otra cosa, todo un espectáculo.
El ronqueo es el despiece manual tradicional del atún, Toma su nombre del ruido que hace el cuchillo al rozar con el espinazo del pez. Del atún se aprovecha todo: el morrilo, solomillo, lomo, cola negra y cola blanca, la fecera, el mormo, la parpatana, la ventresca o el tarantelo, el corazón, las huevas o el buche, son algunos de los nombres de las piezas y cortes de este pescado.
En algunas lonjas, restaurantes y jornadas se puede ver ronqueos en directo, en algunas ocasiones con degustaciones incluidas. Te dejo algunas referencias.
Molinos siempre quiso vivir en Cicely. Yo también. En su Substack, nos cuenta una historia sobre la vida en el pueblo a través de los últimos veinticinco años. Los niños de la escuelita, el Señor Ramón y la Señora Teresa –que bien podrían ser mi Señor Paco y mi Señora Olegaria–, y esas chaquetas que cada vez hacen menos falta en verano.
My own private Cicely | Por Molinos en Cosas que (me) pasan
La forma de consumir contenidos audiovisuales ha cambiado por completo en los últimos años. Los estrenos ya no están siempre en los cines, la series coreanas se ven en España con la misma familiaridad que décadas antes se veía Médico de Familia, y las series españolas triunfan fuera de nuestras fronteras. No es de extrañar que muchas empresas quieran controlar las plataformas.
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