Menú semanal Plus | Primera semana de diciembre 2024
Una cocina con cuadros vichy y azulejos antiguos. Tablas para disfrutar y molar en Navidad. La queja permanente y su impacto, bros que tejen y residuos nucleares reciclables.
Una semana más, el menú semanal llega para ayudarte a organizar las comidas y cenas de la semana que viene. En tu mano está adaptarlo a tus gustos y necesidades, seguirlo en parte o al pie de la letra. Haz tu lista de la compra y que el lunes te pille en perfecto estado de revista. ¡Que tengas una buena semana!
Encontrarás las recetas del menú semanal organizadas en la última sección de esta newsletter. Es posible que, dependiendo de su extensión, al abrirla desde el correo, la newsletter se vea cortada. Puedes expandirla desde “Ver todo el mensaje” que aparecerá al pie, o desde los enlaces “Ver en navegador” o “Leer en la app” que encontrarás en la parte superior del correo.

Tenía la cocina de Alice Peto guardada desde hace tiempo, pero siempre la miraba y pensaba que ya la había publicado. En realidad me equivocaba. La confundía con la de la newsletter de la segunda semana de febrero de este año, que, si la miras, es como su negativo. El mismo azul y los mismos cuadros pero cambiados de lugar.
Alice es artista e ilustradora. Pinta unos originales retratos de animales sobre cartón con trazos llenos de movimiento y con un resultado encantador. Vive en una casa victoriana en el oeste de Londres.
A pesar de que la casa está en zona urbana, la cocina parece estar plantada en el campo. En gran parte por los azulejos antiguos de color turquesa y hueso, el rosa empolvado de las paredes, y las cortinas de grandes cuadros Vichy rojos y blancos que sustituyeron gran parte de las puertas de los muebles bajos.
Peto ha sabido dar carácter a una cocina demasiado formal utilizando los tejidos. Se deshizo de gran parte de las puertas bajeras para dar rienda suelta a la fantasía textil, y cubrió con tela también las puertas de vitrina de un mueble alto.
El resultado es muy favorecedor: color y dinamismo, justo lo que le faltaba.

La cocina no tiene puertas, aunque no está completamente abierta al salón. Un vano de aproximadamente metro y medio da acceso de manera muy coqueta: se ha añadido un marco extra festoneado que hace contraste entre colores.
La lámpara no es discreta, pero empasta muy bien en el espacio gracias a que las paredes y el techo están pintados en tonos claros y no están recargados de adornos con mucho peso visual.
La isla de cocina también va con faldas y a lo loco. ¿Puede cansar tanto cuadro y tanto rojo? Puede ser, pero Alice tiene pasión por las rayas blancas y rojas –es colchonera sin saberlo– y repite este patrón en otras zonas de la casa, como en su estudio, por ejemplo.
Tras la isla, vemos una estantería encastrada en una hornacina de obra. Admiro y envidio mucho a la gente que es capaz de no llenar las estanterías vistas con mil moñadas. Yo soy incapaz. Voy a lo práctico y soy una chamarilera de corazón y vocación. Qué le vamos a hacer.
Dulce, pero la Navidad, en el fondo, es muy salada también. Hoy ponemos la mesa de fiesta con propuestas para que luzca como un pincel con con tablas de quesos, embutidos y alguna sorpresa golosa.
Christophe González es campeón del mundo de las cosas queseras y de él podemos aprender cómo montar tablas finolis y estilosas.
Quesos, embutidos, frutos secos, pancitos, aceitunas, salsas y palillos que forman un abeto navideño. La puede hacer hasta un mapache preocupado.
Una tabla redonda llena de rollitos de embutido, daditos y cuñas de queso, fruta y palitos de pan.
Una corona tan bonita que dan ganas de colgarla en la puerta. Florecitas de salchichón, uvas, arándanos, bolas de queso cubiertas de semillas y pipas, cuñas de queso, romero y muy buen gusto.
Aquí el arte está en saber colocar las lonchitas de espetec formando un acordeón y hacer un hueco con forma de árbol en el queso de corteza blanda para rellenarlo de mermelada.
El bonito efecto de las cuñas entrelazadas no tiene más secreto que un poco de paciencia y un corte certero de las cuñas. Ahora el queso de corteza lleva una estrella de mermelada, otra idea para variar.
En la cuenta de Cheeseboards Amazing tienes decenas de tablas para inspirarte, además de sugerencias de degustación, combinaciones de quesos, frutas y frutos secos, maridajes y mucho más.
A esta tabla no se le cae ni una uva, porque está montada sobre una caja con sus bordes finos y su canesú. Con esas dimensiones, para qué queremos poner un centro de mesa.
A lo dulce. Esta tabla para tomar en los postres o picotear en las sobremesas tras el café es una gran idea. Tiene fruta para aligerar, macarons de merenguitos, galletas de jengibre, chocolates, barquillos y vasitos de crema de limón.
No es una tabla, pero es David Beckham montando una casita de jengibre y enseñándonos cómo convertir un cucurucho de helado en un simpático reno. Gracias David por tanto.
Quejarse de todo como costumbre es algo que deja una huella en nuestro ánimo. El impacto negativo de la queja constante en la salud emocional y mental, es tal que puede incluso afectar a la función cognitiva o asociarse a una sintomatología ansioso-depresiva.
María J. García-Rubio nos da algunas pautas para cambiar la actitud y salir de esa rutina.