Mandarinas confitadas
En invierno, suelo comprar los cítricos online directamente del productor. El último pedido lo hice muy deprisa, sin reparar en que estaba comprando demasiadas mandarinas. Al llegar la caja a casa, me di cuenta de que tenía que hacer algo con un par de kilos para que, a pesar de guardarlas en la terraza al fresco, no se me pusieran malas.
Hay equivocaciones que te traen consecuencias muy dulces, como estas mandarinas confitadas y la mermelada de mandarina que también me marqué en un periquete. Bendita precipitación. Si las naranjas confitadas son la bomba, las mandarinas se llevan el Oscar, el Tony y el Grammy latino de las frutas confitadas. Su aroma, mucho más delicado que el de las naranjas, y su pequeño tamaño, que permite hacer unas rodajas pequeñas, hacen que resulten una delicia servidas con cremas dulces, yogur, queso fresco o embebidas en bizcochos.
Como ya sabrás si sueles confitar cítricos, es necesario darles un escaldado previo con agua y sal para evitar el sabor amargo …