Limoncello
A la crock pot se le da muy bien infusionar. Aprovechando su capacidad de emitir calor suave y controlando los tiempos, podemos sacarle partido para hacer aceites aromatizados y bebidas de frutas, en un giro muy alejado de las cazuelas de carnes y legumbres a las que estamos acostumbrados.
El limoncello es un licor que se obtiene macerando corteza de limón en un destilado alcohólico y añadiendo un jarabe dulce al final. Aplicando calor aceleramos el proceso y evitamos hacer una maceración de varios días. Resulta bastante suave, ya que va diluido con una buena cantidad de agua, así que no hay excusas que valgan: un chupito después de comer o un trago servido en un cancarro con hielo no va a hacer daño a nadie.
El limoncello tiene origen italiano y que se ha puesto de moda últimamente por aquí. A pesar de que tiene un origen lejano sobre el que versan distintas historias, se registró no hace demasiado tiempo, en 1988, hace dos antesdeayeres. Si lo preparas, guárdalo en frío para tenerlo…