Cómo tener legumbres listas para tus ensaladas y platos de verano
Cocina una sola vez cada semana y disfruta de platos rápidos y frescos para tus comidas de verano. Además, tres platos facilones exprés para que pongas en práctica el legumbring.
Cuando escribí Slow Cooker vegetal, incluí un capítulo dedicado a elaborar algunos alimentos en tarros para usarlos durante la semana como fondo de nevera listo para usar.
Este método es estupendo para tener legumbres preparadas y hechas en casa con las que hacer ensaladas frescas o salteados rápidos. Si el calor no aprieta en exceso, seguro que agradecemos también un guiso exprés combinándolas con algunas hortalizas, lácteos, curados, pescados o huevos.
Utilizando varios tarros que se adapten bien a la capacidad de tu slow cooker, puedes cocinar tres legumbres diferentes –garbanzos, lentejas y alubias, por ejemplo– y comer proteína vegetal variada durante la semana, además de optimizar el consumo de la olla lenta.
En este caso, al tener tiempos de cocción distintos, se pueden controlar con un temporizador y sacarlas a medida que se cumplan los respectivos tiempos.
Importante: no es una conserva
Estas legumbres en tarro no son una conserva. Duran unos pocos días, no más de cinco, y se deben guardar en el frigorífico una vez que se han cocinado y enfriado. Hacer tarros de legumbres cada semana es una buena costumbre para tener un buen fondo de nevera.
Procedimiento
Lava los tarros y las tapas.
Hiérvelos durante 10 minutos en una olla con abundante agua.
Sácalos calientes, ayudándote de unas pinzas, y deja que se sequen sobre un paño limpio.
Pon las legumbres en remojo según los tiempos de la tabla. Una vez remojadas, escúrrelas.