Lasaña
Cuando hice la salsa bolognesa en crock pot, tuve claro que el siguiente capítulo de la historia era repetirla y montar una lasaña digna de un comilón como el gato Garfield. La mayor complicación fue decidir si la montaba directamente sobre la olla –para conseguir una lasaña plana y extensa–, o lo hacía con un molde alargado –que me daría una lasaña más alta y estrecha–. Al final ganó el molde, que aunque limita un poco la cantidad, permite un desmoldado más cómodo, sin que se peguen los bordes a las paredes de la olla.
Pero esto es un tema de gustos personales, y la próxima vez me atreveré a hacerla sin molde para poder contarte mi experiencia. Vivo con una tribu de objetores de la bechamel, así que la elección para cubrirla fue clara: queso mozzarella rallado. Una pena, porque a mí una buena bechamel y un gratinado me flipan cosa fina, pero la familia es la familia.
Así que ya sabes, si a ti también te gusta la bechamel y la estás echando de menos muy fuerte en esta receta, ponte co…