Cornbread o pan de maíz
¿Sabes cuando pruebas algo muy lejos de tu casa, ese algo te encanta y se queda entre tus deseos durante mucho tiempo? Eso me pasó hace unos años con el cornbread de Red Rooster Harlem, en Nueva York. Fuimos allí después de un oficio religioso en una parroquia del barrio. Volvíamos a la misma iglesia que visitamos años atrás para ver una misa góspel. Aquella primera vez nos encontramos con una comunidad grande y vigorosa que celebraba una asamblea en la que todos hablaban y se escuchaba amen una y otra vez. Cuando terminaron, algunos de los miembros de la comunidad se cambiaron de ropa y empezó esa locura musical que es la misa góspel.
Años después, volvimos allí sabiendo que no era la atracción típica para turistas –por eso no comento qué iglesia es– y justo ese día el pastor, que había enviudado, cedía su cargo a un nuevo líder de la comunidad. No hubo espectáculo, aunque debatieron y cantaron. La comunidad era mucho más pequeña y modesta que años atrás. Fueron muy hospitalarios y no…