La temporada de sopas está ya a pleno rendimiento. A mí me encanta tomarlas en la cena: me entonan el cuerpo, alimentan con ligereza y la digestión no resulta pesada. Hoy me ocupo con un clam chowder o sopa de almejas, una preparación que viene de Estados Unidos y que tiene distintas variantes. La que más se acerca a esta sopa es el clam chowder de Nueva Inglaterra, que se hace a base de almejas, bacón, patatas, nata y cebolla.
Yo he cambiado la cebolla por puerro, porque me encanta el sabor que da a sopas y guisos, pero puedes hacerla con cebolla o cebolletas (estas últimas más delicadas en textura y sabor). Parece que su origen está en una sopa de los pescadores franceses que recalaban en los puertos de las costas de Massachusetts y Rhode Island, ricas en almejas, en el siglo XVIII.
De la versión de Nueva Inglaterra surgieron otros clam chowders como el de Manhattan (con tomate), de Rhode Island (sin nata, con un caldo claro), de Delaware (con panceta y sin nata) o el clam chowder m…