Chutney de batata y calabaza
Un chutney verdulero que acompañará tus platos principales con gusto. Deja que lo agridulce excite tu paladar.
Batata y calabaza, primas hermanas pero con muchas diferencias. Juntas forman un buen equipo en las recetas de cocción lenta: la calabaza termina por disolverse durante el cocinado, formando una buena base para espesar salsas en estofados y en otras elaboraciones (toma nota como recurso), como es el caso de este chutney.
La batata es carnosa y más dura de pelar (en el sentido figurado, que pelar, se pela de maravilla). Apenas se deshace y quedan trozos enteros y tiernos en estofados, chutneys y sopas.
A las dos les va genial el agridulce, por eso son estupendas para hacer un chutney con el que acompañar platos de carnes, pescados, verduras, arroces, quesos, embutidos o panes planos. A mí me gusta comerlo con un plato de arroz blanco –basmati o thai– y algunas hortalizas asadas o legumbre.
Los anacardos son como ese sobrino gracioso y granujilla que pone a todo el mundo una sonrisa en la boca. Tostados, ligeramente salados y crujientes, hacen un contraste muy molón.
La cosa de la conservación
Si tu intención es conservar el chutney durante varias semanas en el frigorífico, esteriliza el recipiente en el que lo vas a guardar hirviéndolo durante 10 minutos, deja que se seque, cierra con una tapa hermética y consérvalo en el frigorífico.
En esto soy muy cautelosa y no dejo que pase demasiado tiempo hasta que lo consumo. No más de tres semanas en frío y con una buena higiene de los utensilios y tarros. Todas las recomendaciones que leo sobre conservación de chutneys hablan de que pueden durar hasta dos años en frío. Yo no me atrevo. Prefiero hacer una cantidad a la que pueda dar salida en pocas semanas. Cada cual con sus manías y temores.
Otros usos del chutney
★ Añadido a guisos. Si haces gran cantidad de este chutney de calabaza y batata puedes usarlo para dar un toque agridulce a estofados y guisos. Añade un par de cucharadas al final y mezcla, seguro que notas ese sabor inconfundible. Es un dos por uno, conseguirás sabor y una salsa más espesa.
★ Haz una mayonesa diferente. Mezcla una cucharada colmada del chutney –pasado con un tenedor para deshacer la batata– con mayonesa y tendrás una salsa para bocadillos, patatas o ensaladas de col.