Caponata
Caponata di melanzane, una receta siciliana agridulce nacida para refrescar los paladares durante el verano. Haz acopio de berenjenas y enchufa tu slow cooker.
Puedes escuchar el texto completo en este enlace al podcast.
A los que hemos sido niños en los años 70, “caponata” nos suena a una gallina enorme y desgarbada –interpretada por Emma Cohen– que aparecía en el programa Barrio Sésamo. Pero la caponata es, sobre todo, un plato siciliano enorme, vegetal, agridulce y fresco. Ideal para comer en los meses más calurosos del año.
La caponata es familia de los pistos, las fritadas y hasta del nofrito. La diferencia fundamental, es que se come fría y que tiene un toque agridulce que es la clave del plato, además de los encurtidos: alcaparras –todo es mejor con alcaparras– y aceitunas.
Es una receta que suele ir muy subida de vinagre, pero como para el paladar español puede ser demasiado, lo he reducido a dos cucharadas. Siéntete libre de añadir –poco a poco– más vinagre ajustando el punto a tu gusto. Merecerá la pena porque es una de las claves de esta receta.
No te saltes el apio
Ya sé que el apio no tiene muy buena prensa. Su olor y sabor en crudo, que a mí me encanta, echa para atrás a mucha gente. Pero la cosa cambia cuando se cocina: pierde esa potencia y da matices únicos a las recetas. El apio es también fundamental en esta receta, no lo dejes fuera.
Dos pasos de cocción
Puede que te sorprenda que esta receta se haga en dos pasos de cocción: fritura en sartén y cocción en slow cooker. ¿Podría hacerse en un solo paso, cocinando un topadentro? Podría ser, pero he preferido ser fiel a la receta original, en la que el paso por la sartén es importante. Si le damos ese cariñito al principio, la caponata nos devolverá el esfuerzo con creces.
Sin salar ni sudar
Sobre el tema de salar y dejar sudar las berenjenas, sé que es algo que se hace habitualmente, pero llevo tiempo evitándolo deliberadamente y no he visto la diferencia. No he notado sabores extraños y prefiero controlar la sal que añado y evitar los enjuagados con agua, que solo aportan una humedad que me sobra, sobre todo si cocinamos en slow cooker.
Además, la cocción lenta y larga en slow cooker asegura que queden melosas y tiernas sin necesidad de extraerles su humedad interior. Si tienes costumbre de hacerlo o las berenjenas que usas habitualmente amargan, hazlo.
Preparación: 10 minutos
Cocción: 4 horas
Función: ALTA
Raciones: 4
2 berenjenas grandes
1 ramita de apio
1 cebolla
4 tomates rojos maduros
400 ml de pulpa de tomate
50 g de aceitunas negras sin hueso escurridas