Cuando en la ventana la niebla nos trae ganas de tomar algo caliente y reconstituyente, ¿hay algo mejor que un caldo de pollo? Dejarse entonar por el humo del plato, calentar las manos con las paredes de la taza; sentir como el manjar va entrando en el cuerpo y los colores llegan a tus mejillas.
Invierno, lluvia, calor y paz. La olla de cocción lenta es un buen aliado para hacer caldos, los básicos de cocina que nunca deben faltar en nuestra despensa. Ya sea para hacer sopa casera, o como base para algunos guisos, merece la pena invertir unos minutos y dejar cocinando unas carcasas de pollo, algún hueso y unas verduras.
Las carcasas de pollo se encuentran muy baratas en el mercado, incluso se pueden aprovechar los restos de pollo asado; es sorprendente la sustancia que puede salir de una pieza ya cocinada. Vamos con la receta de caldo de pollo en crock pot, que si no me pongo freno acabaré haciendo una oda interminable a esta deliciosa pócima mágica.
Preparación: 10 minutos
Cocción: …