Calentito. De gallina. Mira que hay caldos diferentes, pero el de gallina puede que sea el que más gusto me da solo con pensarlo –no digamos ya al probarlo–. Hace años era más fácil encontrar gallina en el mercado, y en las mesas domésticas se cocinaba la gallina en platos clásicos como la gallina en pepitoria o la gallina con tomate.
Hoy en día está casi desaparecida en combate: excepto esos cuartos envasados listos para añadir al cocido o a un caldo, no es habitual ver una panda de gallinas tras los mostradores de los puestos de aves. A pesar de esa dificultad, te animo a tener una charla con tu pollero y encargarle una gallina entera troceada para hacer esta receta.
Un caldo que podrás convertir en consomé de gallina tan solo con doblar el tiempo de cocción: 12 horas si quieres un caldo claro, sabroso pero sencillo, y 24 horas si deseas un consomé más oscuro, de sabor concentrado y complejo.
Esta receta está inspirada en el consomé de gallina y jamón de los hermanos Torres, una de …