Tiene el sabor de la quiche lorraine y el aspecto y la textura de un bizcocho. Porque sí, crocky del alma, los bizcochos también pueden ser salados y alegrar desayunos, meriendas, aperitivos y cenas informales con su presencia engañosa.
Este bizcocho salado de brie, bacón y aceitunas ha tenido mucho éxito en casa. Era la primera vez que intentaba engañar a mis conejillos de indias confundiendo lo dulce con lo salado, y tan solo dejé el bizcocho sobre la tabla, tal y como lo ves en la imagen, con el cuchillo a un lado.
Todo fue un rodar de rebanadas y un rugir de "qué bueno está el invento este" que me llegaban desde la cocina. Hubo incluso una pregunta retórica al aire: "¿nos vamos a comer esto entero?", cuya respuesta, nunca dada, por supuesto fue positiva. Nos lo comimos. Todo. Enterito.
Es importante no añadir sal a la mezcla, porque los ingredientes gochos ya aportan toda la que la receta necesita y no queremos salir pitando a meter la cara en cubo de agua. Este bizcocho salado de…