Berenjenas en escabeche
Una receta estupenda para cuando se te salen las berenjenas por las orejas, amas los escabeches por encima de los ceviches o quieres tener un primer plato en el frigo listo para servir.
En la cocina de Crockpotting no hay verano sin su escabeche. Este año tocaba escabechar berenjenas. No puede haber ingrediente más a mano y más agradecido: las podemos encontrar durante todo el año y se prestan a muchas elaboraciones diferentes.
Esta receta es muy sencilla. Basta con cortar las berenjenas, hacer la mezcla líquida y esperar sin prisa a que estén preparadas. Lo que más cuesta es dejar que reposen unos días. Yo siempre aplico un reposo de cuatro días a los escabeches para que los sabores se desarrollen. Por supuesto que puedes hincarles el diente nada más hacerlas, pero estarán más ricas unos días después.
Sobre cuánto puede durar el escabeche una vez elaborado, nunca me pronuncio. La seguridad alimentaria me trae por la calle de la amargura y prefiero ser cautelosa con esta recomendación. Siempre los guardo en frío y los consumo no más allá de los 10 días desde que los preparo.
Chile y jengibre, muy moderno
Son matices de sabor que me gusta introducir. En este caso, le va muy bien para salir de la receta tradicional, con un toque ligeramente picante y especiado. El chile o guindilla roja fresca viene muy rebajado, porque lo abrimos y eliminamos las semillas, que son las que tienen todo el power del picante.
¿Puedes hacer este escabeche sin estos dos ingredientes? Por supuesto que sí. Pero por lo que más quieras no prescindas del romero fresco.
El punto de la berenjena
Ya sabes que cada slow cooker es un mundo y que no hay un tiempo fijo. Mis tiempos son los recomendados para slow cookers de funcionamiento medio (ni muy rápidos ni muy lentos), por eso hay que observar y conocer cada aparato.
Es mejor saber cómo debe estar la berenjena al finalizar la cocción para poder valorar si está lista o no. En esta receta debe estar entera pero muy tierna, de manera que si la pinchas con un tenedor, este se hunda como si fuera mantequilla a temperatura ambiente.
¿Y lo de reposarlas en sal?
Yo no lo hago, porque este paso es para eliminar el amargor de las berenjenas, pero la mayoría de las que hay en el mercado no tienen ese problema. Hace siglos que no me topo con una berenjena que me haga fruncir el ceño.
Pero si quieres ir sobre seguro o eres muy sensible al sabor de las berenjenas, espolvoréalas con sal una vez cortadas, deja que reposen sobre un escurridor, desecha el líquido que suelten y límpialas con papel de cocina para eliminar la sal y el jugo.
Las berenjenas que tienen más riesgo de tener un amargor acusado son las grandes y las que llevan tiempo almacenadas. Cómpralas de tamaño medio o pequeño, que tengan la piel tersa y brillante y cocínalas nada más comprarlas.
Preparación: 10 minutos
Cocción: 3 horas 30 minutos
Función: ALTA
Raciones: 4
2 berenjenas
1 zanahoria grande
1 guindilla roja fresca
3 cortes de jengibre fresco