Hay recetas tan sencillas que apenas necesitan indicaciones. Los confitados son una de esas elaboraciones: solo hay que preparar el producto, sumergir en aceite –en el caso de confitados no dulces– y esperar a que se produzca la maravilla. Los slow cookers son estupendos para confitar verduras, carnes o pescados; su calor suave y gradual nos permite poder cocinar alimentos en aceite sin temor a que éste se queme y arruine la preparación.
Una de las primeras verduras a las que metí mano crockpotera fueron las alcachofas, y el resultado fue esta receta de alcachofas confitadas en crock pot, que lo mismo sirve para un plato de celebración que para un primer plato sencillo o una cena ligera. En otoño y primavera podemos encontrar alcachofas en el mercado, su temporada tiene dos fases dependiendo de la zona de cultivo.
Para que aciertes siempre al escogerlas, lo primero en que te tienes que fijar es en el precio. Si resulta prohibitivo, probablemente estén fuera de temporada y no encuentres …